sábado, 5 de julio de 2008

SEGUNDO SEMESTRE

BIENVENIDO A LENGUA MATERNA

La lengua materna (o lengua natural, lengua popular, idioma materno, lengua nativa, o primera lengua) es el primer idioma que aprende una persona. Generalmente un niño aprende lo fundamental de su idioma materno de su familia.
La habilidad en el idioma materno es esencial para el aprendizaje posterior, ya que se piensa que la lengua materna es la base del pensamiento. Una habilidad incompleta en el idioma materno casi siempre dificulta el aprendizaje de segundas lenguas. Así, la lengua materna tiene un papel primordial en la educación.

Competencias para sobrevivir en el siglo XXI.
Buscar la información de manera crítica y selectiva.

Leer tratando de comprender, construyendo un contexto significativo.

Escribir de manera argumentada.Automatizar lo rutinario.

Analizar los problemas de forma rigurosa y concienzuda.Escuchar con atención.

Hablar con claridad.Crear empatía con los demás.

Cooperar en el desarrollo de tareas.Fijar metas razonable.

PARA REFLEXIONAR

Águilas, gorriones y gallinas (magnanimidad)


Sucedió en los Pirineos. Con Federico y otros amigos escalaba una montaña alta, quebrada y difícil. Hacia la mitad sentimos la fatiga del esfuerzo. Decidimos descansar. Desde allí admirábamos la grandeza de aquellos valles enormes. Desde la altura descubrimos una casa de campo. Junto a ella comían unas gallinas. Algunas daban pequeños saltos; otras lograban vuelos muy cortos. Cerca de nosotros, unos gorriones subían más arriba de los pinos. De repente, a lo lejos, aparecieron dos águilas. Con sus grandes alas extendidas ascendían a las cimas más altas. “¡Qué gran diferencia!”, comentamos. Las aves de corral apenas eran capaces de volar unos metros. Los gorriones sólo lograban las pequeñas alturas, Las águilas conquistaban las cumbres más elevadas.


Las personas son como las aves. Algunas dan saltos de gallina: sólo hacen lo fácil y lo que les gusta. Son los cómodos, los cobardes, los incapaces de vencer los obstáculos; sus vidas son tristes y pequeñas. Otros, son como los gorriones: comienzan lo difícil pero pronto lo abandonan. Ante la dificultad se rinden y acobardan. Son débiles y sus vidas también son tristes y pequeñas. Por último, existen personas que son como las águilas. Poseen metas altas y luchan con esfuerzo para conquistarlas. Cuando fallan no se desaniman y siguen luchando. Son fuertes y valerosas; poseen bravura, coraje y heroísmo. Sus vidas son admirables.


Piensa en ti mismo. ¿Cómo eres? ¿Haces sólo lo fácil y lo que te gusta, o luchas para conquistar cosas difíciles?


“No vueles como un ave de corral, cuando puedes subir como las águilas”. Conquista las cumbres más altas”.


Miguel Ángel Cárceles.


Magnanimidad.


La virtud de la magnanimidad consiste en la disposición del ánimo hacia las cosas grandes. El magnánimo se plantea ideales altos y no se desanima ante los obstáculos, ni las críticas, ni los desprecios, cuando hay que sobrellevarlos por una causa elevada. De ninguna forma se deja acobardar por los irrespetos humanos ni por un ambiente contrario y tiene en muy poco las murmuraciones. No se conforma con sacar notas medianas sino que aspira a las mejores puntuaciones. No se conforma con ser del montón, sino que se esfuerza en formar su personalidad y carácter cumpliendo bien con su deber. Le importa mucho más la verdad que las opiniones, con frecuencia falsas y parciales.