sábado, 30 de agosto de 2008

SEMANA 7 (Septiembre 1 a 5)

TEXTO NARRATIVO Y DESCRIPTIVO

Se organizan en equipos de a cuatro.
A cada equipo se le dara un tema, lo lee, y elaboran un mapa de ideas, y despues lo exponen ante el grupo:

EQUIPO UNO
1. Narración. Introducción.

La narración es el relato de unos hechos -que pueden ser verídicos o imaginarios- ocurridos en un tiempo y en un lugar determinado. El principio de la acción es el que rige a los textos narrativos: contamos los hechos ocurridos a lo largo de un tiempo y espacio, de manera que al encadenarse unos con otros logran una nueva significación.
La Narratología es la ciencia que se encarga del estudio de todo lo relacionado con los textos narrativos o relatos, y cuyas investigaciones están íntimamente ligadas a la literatura y el folklore, siendo muy abundantes y complejas las propuestas de los diferentes autores.


1.1 Historia y discurso narrativo.

En un texto narrativo tendremos que distinguir entre la historia o trama y el relato o discurso. La historia es la sucesión cronológica de acontecimientos que suceden, mientras que el relato o discurso narrativo consta de los mismos hechos en el orden en que el autor los da a conocer. Simplificando se suele afirmar que la historia es lo que se cuenta y el discurso cómo se cuenta.

HISTORIA
Responde a la pregunta ¿qué se cuenta? Es el conjunto de hechos narrativos en orden cronológico.

DISCURSO NARRATIVO
Esos mismos hechos son organizados por el autor con el fin de conseguir un sentido literario determinado.
La ordenación cronológica de los acontecimientos puede ser manipulada, modificada de distintas formas: por ejemplo, contar un hecho que en el orden lógico sucedió después, antes que otro que lógicamente le hubiera precedido; presentando los acontecimientos como recordados; contando varias veces un mismo hecho…

Veamos un par de ejemplos:

En primer lugar un cuento de Mario Benedetti en el que se sigue un claro orden cronológico:

Un tal Lázaro Vélez se incorporó en su tumba, se despojó lentamente de su sudario, abandonó el camposanto y empezó a caminar en dirección a su casa. A medida que iba siendo reconocido, los vecinos se acercaban a abrazarlo, le daban ropas para que cubriera su desnudez, lo felicitaban, le palmeaban la espalda huesuda.
Sin embargo, a medida que la voz se fue corriendo, la bienvenida ya no fue tan cálida. Un hombre que había ocupado su vacante en la sucursal de Correos, le increpó duramente: “Tu regreso no me alegra. Vas reclamar tu puesto y quizá te lo den. O sea que yo me quedaré en la calle. Recuerda que en mi casa tengo cinco bocas que alimentar. Prefiero que te vayas.”
La viuda de Lázaro Vélez, que, pasado un tiempo prudencial, se había vuelto a casar, le incriminó: “¿Y ahora qué? ¿Acaso pretendes que me condenen por bígama? Si quieres que sea feliz, desaparece de mi vida, por favor.”
Un sobrino, que en su momento había heredado sus cuatro vacas y sus seis ovejas, le reprochó airado: “No pretenderás que te devuelva lo que ahora es legalmente mío. Vete, viejo, y no molestes más.”
Lázaro Vélez resolvió no seguir avanzando. Más bien comenzó a retroceder, y a medida que desandaba el camino se iba despojando de las ropas que al principio le habían brindado.
Por fin, un viejo amigo que le reconoció y no le reprochó nada (quizá porque nada tenía) se acercó a preguntarle: “Y ahora, ¿a dónde irás?” Y Lázaro Vélez respondió: “A recuperar mi sudario.”

Mario Benedetti, “Lázaro”, en Despistes y franquezas


Un segundo texto, en el que el orden se altera:

―No deben impresionarte estas cosas, muchacho. Esto suele ocurrir.
El muchacho no podía arrancar los ojos del caballo muerto. El caballo había muerto de repente, mientras marchaban por el camino. El chico se hizo daño al caer. Fue curiosa la caída. El animal había encorvado los lomos como un gato y se había ido al suelo. Al caer, el chico se había cortado en el brazo con una piedra. La herida sangraba. Y, sin embargo, lo único que le dolía era el espectáculo del caballo retorcido en el suelo.

Jorge Ferrer Vidal, Los caballos


Este breve cuento no se ajusta al orden cronológico, que ha sido modificado en el discurso narrativo. Las acciones que se narran son, en el orden que presenta el texto, las siguientes:

a) Un personaje aconseja o consuela a un muchacho.
b) El muchacho no puede dejar de mirar al caballo muerto.
c) El caballo murió de repente.
d) El chico se lastimó al caer.
e) El caballo se encorvó y cayó.
f) El niño se cortó.
g) Comenzó a sangrar.
h) Al muchacho le duele ver el caballo muerto.

1.2. Acción narrativa.

Es una sucesión coherente de acontecimientos ligados entre sí y ordenados cronológicamente.

ESTRUCTURA DE LA ACCIÓN
La estructura de la acción variará en función del objetivo que el narrador pretenda. La estructura más frecuente es la que organiza los acontecimientos en planteamiento, nudo y desenlace. Esta estructura básica puede transformarse alterando el orden lineal de los acontecimientos, dando así lugar a estructuras diferentes. A veces el narrador prescinde del desenlace y crea un relato de final abierto. Por ejemplo, el final de La busca, de Pío Baroja, en la que el protagonista simplemente reflexiona sobre su futuro:

Aquella transición del bullicio febril de la noche a la actividad serena y tranquila de la mañana hizo pensar a Manuel largamente.
Comprendía que eran las de los noctámbulos y las de los trabajadores vidas paralelas que no llegaban ni un momento a encontrarse. Para los unos, el placer, el vicio, y la noche; para los otros, el trabajo, la fatiga, el sol. Y pensaba también que él debía ser de estos, de los que trabajan al sol, no de los que buscan el placer en la sombra.

Es posible modificar el orden cronológico, como hemos visto en algunos textos del apartado anterior, y narrar antes acontecimientos que han sucedido después. Así, hablamos de acciones

IN MEDIAS RES (En mitad del asunto.)
Se comienza a narrar por el nudo, esto es, cuando el conflicto, el problema ya está planteado. Es el caso, por ejemplo, de este cuento de Juan José Arreola, titulado Autrui, que comienza así:

Lunes. Sigue la persecución sistemática de ese desconocido. Creo que se llama Autrui. No sé cuándo empezó a encarcelarme. Desde el principio de mi vida tal vez, sin que yo me diera cuenta. Tanto peor.

IN EXTREMA RES (Al final del asunto.)
Se inicia el relato por el final de la historia. Así sucede en el cuento de William Faulkner, Una rosa para Emilia. Comienza con el funeral de la señorita Emilia Grierson, a continuación se cuenta la vida de este personaje para, finalmente, volver al funeral y al descubrimiento que se produce al curiosear en la casa de la difunta.

Cuando murió la señorita Emilia Grierson, casi toda la ciudad asistió a su funeral; los hombres, con esa especie de respetuosa devoción ante un monumento que desaparece; las mujeres, en su mayoría, animadas de un sentimiento de curiosidad por ver por dentro la casa en la que nadie había entrado en los últimos diez años, salvo un viejo sirviente, que hacía de cocinero y jardinero a la vez.
[…]
El negro recibió en la puerta principal a las primeras señoras que llegaron a la casa, las dejó entrar curioseándolo todo y hablando en voz baja, y desapareció. Atravesó la casa, salió por la puerta trasera y no se volvió a ver más. Las dos primas de la señorita Emilia llegaron inmediatamente, dispusieron el funeral para el día siguiente, y allá fue la ciudad entera a contemplar a la señorita Emilia yaciendo bajo montones de flores, y con el retrato a lápiz de su padre colocado sobre el ataúd, acompañada por las dos damas sibilantes y macabras






















EQUIPO DOS
1.3. El narrador.

1.3.1. Narrador/narratario.
En toda narración se da una relación entre “alguien que cuenta” y “alguien que escucha o lee”. Esta relación se establece, pues, entre un narrador y un narratario, elementos distintos al autor y al lector. Veamos en qué consisten estos cuatro elementos.

1.3.2. Narrador/autor.
La primera distinción que hay que establecer es entre autor y narrador. El narrador es quien cuenta el relato, es un personaje más creado por el autor.

NARRADOR. El narrador responde a la pregunta ¿quién cuenta? Este narrador (en primera, segunda o tercera persona) es un personaje más. Quien habla en el relato –el narrador– no debe confundirse con quien escribe –el autor.

AUTOR. Se trata de la persona real, física, que escribe una obra literaria.

1.3.3. Narratario/lector.
Paralelamente a la distinción que realizábamos entre autor y narrador, debemos diferenciar entre lector y narratario. El lector, como el autor, pertenece al mundo real, mientras que el narratario no.

NARRATARIO. Tampoco el destinatario de una obra literaria es el lector real, el lector que en un momento determinado lee una narración El narratario forma parte de la ficción, es el correlato del narrador, a quien este se dirige.

LECTOR. Es el lector real, histórico de una obra. Se trata de una persona del mundo real, lo mismo que el autor real

Una vez hemos visto los cuatro elementos de lo que suele denominarse pacto narrativo –narrador, autor, lector y narratario– podemos señalarlos en el texto siguiente:

Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte. Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y hombres a quienes se les manda tirar por el camino de los cardos y de las chumberas. Aquellos gozan de un mirar sereno y al aroma de su felicidad sonríen con la cara del inocente; estos otros sufren del sol violento de la llanura y arrugan el ceño como las alimañas por defenderse. Hay mucha diferencia entre adornarse las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes que después nadie ha de borrar ya.
Nací hace ya muchos años –lo menos cincuenta y cinco– en un pueblo perdido por la provincia de Badajoz; el pueblo estaba a unas dos leguas de Almendralejo, agachado sobre una carretera lisa y larga como un día sin pan, lisa y larga como los días –de una lisura y una largura como usted, para su bien, no puede figurarse– de un condenado a muerte.
Camilo José Cela, La familia de Pascual Duarte

La familia de Pascual Duarte es una ficción autobiográfica en la que el protagonista, Pascual, cuenta su vida al señor don Joaquín Barrera López. Se trata de una especie de confesión con la que Pascual quiere liberarse de los recuerdos que le angustian en los momentos previos a su ejecución. Así pues, el autor es Camilo José Cela; el narrador, Pascual Duarte; el narratario don Joaquín y el lector, cada uno de nosotros.

1.3.4. Narrador: voz.

El narrador que cuenta la historia puede formar parte de la misma o no. En el primer caso será un narrador interno; en el segundo, externo.

NARRADOR INTERNO

En el texto que leerás a continuación, el narrador nos cuenta la historia desde dentro y hemos señalado en qué momentos podemos apreciarlo:

Por dificultades en el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a media noche, en un tren distinto del que había anunciado, y no me esperaba nadie.
Era la primera noche que viajaba sola, pero no estaba asustada; por el contrario me parecía una aventura agradable y excitante aquella profunda libertad en la noche. La sangre, después del viaje largo y cansado, me empezaba a circular en las piernas entumecidas […]Carmen Laforet, Nada
NARRADOR EXTERNO

En otros textos, en cambio, el narrador se sitúa fuera de la historia y no podemos encontrar ninguna marca de su presencia, como comprobamos en el siguiente cuento de Augusto Monterroso:

“Había una vez un niño llamado David N., cuya puntería y habilidad en el manejo de la resortera despertaba tanta envidia y admiración en sus amigos de la vecindad y de la escuela, que veían en él –y así lo comentaban entre ellos cuando sus padres no podían escucharlos– un nuevo David.
Pasó el tiempo
Cansado del tedioso tiro al blanco que practicaba disparando sus guijarros contra latas vacías o pedazos de botella, David descubrió que era mucho más divertido ejercer contra los pájaros la habilidad con que Dios lo había dotado, de modo que de ahí en adelante la emprendió con todos los que se ponían a su alcance, en especial contra Pardillos, Alondras, Ruiseñores y Jilgueros, cuyos cuerpecitos sangrantes caían suavemente sobre la hierba, con el corazón agitado aún por el susto y la violencia de la pedrada.
David corría jubiloso hacia ellos y los enterraba cristianamente.
Cuando los padres de David se enteraron de esta costumbre de su buen hijo se alarmaron mucho, le dijeron que qué era aquello, y afearon su conducta en términos tan ásperos y convincentes que, con lágrimas en los ojos, él reconoció su culpa, se arrepintió sincero y durante mucho tiempo se aplicó a disparar exclusivamente sobre los otros niños.
Dedicado años después a la milicia, en la Segunda Guerra Mundial David fue ascendido a general y condecorado con las cruces más altas por matar él solo a treinta y seis hombres, y más tarde degradado y fusilado por dejar escapar con vida una Paloma mensajera del enemigo”. Augusto Monterroso, La honda de David

Modalidades de puntos de vista narrativos.

Narración en primera persona: es cuando se narra una acción utilizando el punto de vista de la primera persona gramatical, "yo". Aquí, el autor, el narrador y el protagonista están plenamente identificados. Puede ocurrir que un personaje sea el que cuente la historia, como si le hubiese sucedido a él mismo o como testigo. En este caso, el narrador sólo conoce una parte de la historia.
Las crónicas o memorias y las confesiones son ejemplos de esta forma de narrar, que encuentra uno de sus mayores pilares en el interés que suscita el relato, pues da la apariencia de algo vivido y experimentado personalmente.

Narración en tercera persona: es la forma más común, la que emplea la tercera persona gramatical, "él", "ella", "Usted.". Asume distintas formas:
Punto de vista del autor omnisciente: cuando el narrador demuestra un conocimiento total y absoluto de todo lo narrado, es decir, conoce los sucesos exteriores y también los sentimientos más íntimos de todos los personajes. Es como un dios que todo lo ve y todo lo sabe.
Punto de vista de la tercera persona limitada: el narrador es aún el que ve y cuenta la acción, pero no con un conocimiento absoluto como el del narrador omnisciente, sino que asume sólo la función de un observador de los hechos y, como tal, está limitado por los naturales medios de información. En este punto de vista hay cosas que el narrador ignora, por no tener conocimiento personal de lo sucedido ni haber obtenido información sobre ellas.
Punto de vista del narrador-testigo : quien narra no es el narrador directamente, sino que lo hace a través de un personaje que cuenta, en tercera persona, todo lo que ve y observa.

Otras modalidades:
- La narración en segunda persona, donde el narrador es también narratario, es decir, se cuenta a sí mismo los sucesos.
- El narrador expone el punto de vista de cada personaje; es el llamado enfoque narrativo múltiple, donde se presenta la misma acción desde diferentes perspectivas.
- El narrador relata objetivamente igual que lo haría una cámara fotográfica, de cine o televisión.




EQUIPO TRES
Elementos de la narración
Son, fundamentalmente, cuatro: acción (lo que sucede), tiempo (cuando sucede), caracteres (personajes que la realizan) y ambiente (medio en que se produce dicha narración):


1.4. Tiempo de la historia/tiempo del discurso.

Al tratar el tiempo debemos distinguir entre el tiempo externo, que hace referencia a la época en que se sitúan los acontecimientos que forman parte de la historia, y el tiempo propio de la narración, el tiempo interno, que marca las relaciones cronológicas entre el relato –el discurso– y la historia.
Dentro de este tiempo interno tendremos que distinguir entre el TIEMPO DE LA HISTORIA y el TIEMPO DEL DISCURSO.

TIEMPO DE LA HISTORIA
Es el tiempo de la realidad narrada, el significado. Se define atendiendo a la sucesión cronológica de los acontecimientos y al tiempo que estos abarcan.

TIEMPO DEL DISCURSO
Se trata del tiempo del discurso narrativo, del significante. Será el orden en el que se narran esos acontecimientos y lo que ocupan.
La relación entre el tiempo de la historia y el del discurso marca el ritmo narrativo. Esta relación puede analizarse atendiendo a varios conceptos. Ahora sólo nos fijaremos en el orden.

1.4.1. Orden
Las discordancias entre el orden de la historia y el del discurso se denominan “anacronías”. Las principales relaciones temporales basadas en el orden son la analepsis y la prolepsis.

Analepsis o retrospección es cualquier evocación, después del suceso, de un acontecimiento anterior al momento en el que se narra en el discurso.
Prolepsis o anticipación consiste en contar o evocar por adelantado un suceso posterior.


1.4.2. Tiempo de la historia/tiempo del discurso.

Al tratar el tiempo debemos distinguir entre el tiempo externo, que hace referencia a la época en que se sitúan los acontecimientos que forman parte de la historia, y el tiempo propio de la narración, el tiempo interno, que marca las relaciones cronológicas entre el relato –el discurso– y la historia.

Dentro de este tiempo interno tendremos que distinguir entre el TIEMPO DE LA HISTORIA y el TIEMPO DEL DISCURSO.

TIEMPO DE LA HISTORIA
Es el tiempo de la realidad narrada, el significado. Se define atendiendo a la sucesión cronológica de los acontecimientos y al tiempo que estos abarcan.

TIEMPO DEL DISCURSO
Se trata del tiempo del discurso narrativo, del significante. Será el orden en el que se narran esos acontecimientos y lo que ocupan.
La relación entre el tiempo de la historia y el del discurso marca el ritmo narrativo. Esta relación puede analizarse atendiendo a varios conceptos. Ahora sólo nos fijaremos en el orden.

1.4.3. Orden

Las discordancias entre el orden de la historia y el del discurso se denominan “anacronías”. Las principales relaciones temporales basadas en el orden son la analepsis y la prolepsis.

Analepsis o retrospección es cualquier evocación, después del suceso, de un acontecimiento anterior al momento en el que se narra en el discurso.
Prolepsis o anticipación consiste en contar o evocar por adelantado un suceso posterior.

En el texto que leerás a continuación, fíjate en las marcas temporales y cómo el narrador nos lleva del presente al pasado –viernes–, luego a un pasado más reciente –domingo– y después a tres meses antes.

Eran las cinco de la tarde de un martes de finales de abril. Julio Orgaz había salido de la consulta de su psicoanalista diez minutos antes; había atravesado Príncipe de Vergara y ahora estaba en el parque de Berlín intentando negar con los movimientos de su cuerpo la ansiedad que delataba su mirada.
El viernes anterior no había conseguido ver a Laura en el parque, y ello le había producido una aguda sensación de desamparo que se prolongó a lo largo del húmedo y reflexivo fin de semana que inmediatamente después se le había venido encima. La magnitud del desamparo le había llevado a imaginar el infierno en que podía convertirse su vida si esta ausencia llegara a prolongarse. Advirtió entonces que durante la última época su existencia había girado en torno a un eje que atravesaba la semana y cuyos puntos de apoyo eran los martes y los viernes.
El domingo había sonreído ante el café con leche cuando el término amor atravesó su desorganizado pensamiento, estallando en un punto cercano a la congoja.
Cómo había crecido ese pensamiento y a expensas de qué zonas de su personalidad, eran cuestiones que a Julio había preocupado no abordar, pese a su antiguo hábito –reforzado en los últimos tiempos por el psicoanálisis– de analizar todos aquellos movimientos que parecían actuar al margen de su voluntad. Recordó, sin embargo, la primera vez que había visto a Laura, hacía ahora tres meses. Fue un martes, blanqueado por el sol de media tarde, del pasado mes de febrero. Como todos los martes y viernes desde hacía un par de meses, se había despedido del doctor Rodó a las cinco menos diez. Cuando ya se dirigía a su despacho, le invadió una sensación de plenitud corporal, de fuerza, que le había hecho valorar de súbito la tonalidad de la tarde. Olía un poco a primavera. Entonces decidió desechar la ruta habitual y atravesar el parque de Berlín, dando un pequeño rodeo, para gozar de aquella íntima sensación de bienestar que la situación atmosférica parecía compartir con él.

Juan José Millás, El desorden de tu nombre














EQUIPO CUATRO
1.5. Espacio.

La historia que se narra ha de tener lugar en un espacio, en un lugar determinado.
En una narración el espacio y el tiempo están muy relacionados. La situación discursiva de la narración necesita uno o varios lugares, cuya presencia en el texto da veracidad al relato, sitúa a los personajes, proporciona efectos simbólicos o se erige, incluso, en verdadero protagonista, como en el siguiente fragmento de La colmena:

Desde los solares de la plaza de toros, incómodo refugio de las parejas pobres y llenas de conformidad, como los feroces, los honestísimos amantes del antiguo testamento, se oyen –viejos, renqueantes, desvencijados, con la carrocería destornillada y los frenos ásperos y violentos– los tranvías que pasan, no muy lejos, camino de las cocheras.
El solar mañanero de los niños alborotadores, camorristas que andan a pedrada limpia todo el santo día, es, desde la hora de cerrar los portales, un edén algo sucio donde no se puede bailar, con suavidad, a los acordes de algún recóndito, casi ignorado aparatito de radio; donde no se puede fumar el aromático, deleitoso cigarrillo del preludio; donde no se pueden decir, al oído, fáciles ingeniosidades seguras, absolutamente seguras. El solar de los viejos y las viejas de después de comer, que vienen a alimentarse de sol, como los lagartos, es, desde la hora en que los niños y los matrimonios cincuentones se acuestan y se ponen a soñar, un paraíso directo donde no caben evasiones ni subterfugios, donde todo el mundo sabe a lo que va, donde se ama noblemente, casi con dureza, sobre el suelo tierno en el que quedan, ¡todavía!, las rayitas que dibujó la niña que pasó la mañana saltando a la pata coja, los redondos, los perfectos agujeros que cavó el niño que gastó avaramente sus horas muertas jugando a las bolas.
–¿Tienes frío, Petrita?
–No, Julio, ¡estoy tan bien a tu lado!
–¿Me quieres mucho?
-Mucho, no lo sabes tú bien.
Camilo José Cela, La colmena

Al hablar de espacio narrativo debemos tener en cuenta que, aunque el nombre del lugar en el que transcurra la historia esté tomado de un enclave geográfico real, no hay que confundir el espacio de la historia con el espacio del discurso. El espacio del discurso es un espacio verbal, esto es, hecho con palabras y nunca responde a espacio geográfico o a lugar real. El texto narrativo propone un espacio como marco de la historia narrada. Este espacio se construye con palabras y dichas palabras representan nuestra única fuente de información.
El espacio en el que se desenvuelven los personajes y se suceden las acciones se crea mediante procedimientos técnicos y estilísticos entre los que destaca la descripción. La espacialización está sujeta a la perspectiva del narrador y siempre contribuye a crear lo que se denomina “ambiente” en una narración. Además, a veces, el espacio adquiere un valor simbólico, que dota de nuevos valores a la narración.
En la parte dedicada a la descripción encontrarás ejemplos de descripciones espaciales, pero aquí te proponemos una descripción espacial tomada de El camino de Miguel Delibes:

Era, el suyo, un pueblecito pequeño y retraído y vulgar. Las casas eran de piedra, con galerías abiertas y colgantes de madera, generalmente pintadas de azul. Estas tonalidades contrastaban, en primavera y verano, con el verde y rojo de los geranios que infestaban galerías y balcones.
La primera casa, a mano izquierda, era la botica. Anexas estaban las cuadras, las magníficas cuadras de don Ramón, el boticario-alcalde, llenas de orondas, pacientes y saludables vacas. A la puerta de la farmacia existía una campanilla, cuyo repiqueteo distraía a don Ramón de sus afanes municipales para reintegrarle, durante unos minutos, a su profesión.
Siguiendo varga arriba, se topaba uno con el palacio de don Antonino, el marqués, preservado por una alta tapia de piedra lisa e inexpugnable; el tallercito del zapatero; el Ayuntamiento, con un arcaico escudo en el frontis; la tienda de las Guindillas y su escaparate recompuesto y variado; la fonda, cuya famosa galería de cristal flanqueaba dos de las bandas del edificio; a la derecha de ésta, la plaza cubierta de boñigas y guijos y con una fuente pública de dos caños, en el centro; cerrando la plaza, por el otro lado, estaba el edificio del Banco y, después, tres casas de vecinos con sendos jardincillos delante.
Por la derecha, frente a la botica, se hallaba la finca de Gerardo, el Indiano, cuyos árboles producían los mejores frutos de la comarca; la cuadra de Pancho, el Sindiós, donde circunstancialmente estuvo instalado el cine; la taberna del Chano; la fragua de Paco, el herrero; las oficinas de Teléfonos, que regentaban las Lepóridas; el bazar de Antonio, el Buche, y la casa de don José, el cura, que tenía la rectoría en la planta baja.
Trescientos metros más allá, varga abajo, estaba la iglesia, de piedra también, sin un estilo definido, y con un campanario erguido y esbelto. Frente a ella, los nuevos edificios de las escuelas, encalados y con las ventanas pintadas de verde, y la vivienda de don Moisés, el maestro.

Miguel Delibes

1.6. Personajes.

Ya hemos visto que el narrador relata acontecimientos. Esos acontecimientos están conformados por una serie de acciones que llevan a cabo uno o varios personajes. Del mismo modo que ya establecimos la diferencia entre el autor y el narrador, ahora conviene que distingamos personaje y persona. El personaje es una entidad lingüística que forma parte del relato, como el tiempo, el espacio o el mismo narrador. Por eso el personaje de un relato puede tener la forma de una persona, un animal e, incluso, de un objeto.
En toda narración se cuentan hechos en los que intervienen personas, aunque también puede darse el caso de que aparezcan animales o cosas personificadas con cualidades humanas (por ejemplo, en las fábulas). En el proceso de creación de los personajes el autor ejerce una labor meticulosa de observación, introduciéndose dentro de su personaje y presentándolo como un ser vivo, capaz de motivar y ser motivado, de sufrir y hacer sufrir, con todas las contradicciones, vicios y virtudes propias de un hombre de carne y hueso.
En la mayor parte de las ocasiones, los rasgos físicos y psicológicos del personaje se reducen a los más significativos y definitorios de su carácter y condición, pues su personalidad se irá revelando conforme avance el relato.

En cualquier caso los personajes son los encargados de hacer que la historia progrese, que se pase de una situación inicial a otra distinta y así sucesivamente.

1.6.1. CLASIFICACIÓN

Una primera clasificación es la que se puede establecer entre protagonistas y secundarios. Los protagonistas serán personajes que deben evolucionar a lo largo de la novela, pueden identificarse también por ser aquellos de los que más se habla. Los secundarios tienden a ser más estáticos y, obviamente, tienen menor importancia en el desarrollo de la trama.
Podemos encontrar personajes colectivos, como en La colmena de Cela, aunque se puedan descomponer en diferentes individualidades. Hay también personajes que presentan una referencia ajena al propio texto (personajes históricos, mitológicos…) y personajes-tipo (el pícaro, el don Juan).

1.6.2. CARACTERIZACIÓN

La caracterización de los personajes se produce mediante una serie de rasgos que varía según las épocas: los héroes épicos son fuertes y sabios, los héroes del siglo XX inseguros, problemáticos…Fundamentalmente el personaje queda caracterizado por tres elementos que pueden combinarse o aparecer separados: la descripción, las acciones y las palabras del propio personaje. También contribuyen a construir el personaje los comentarios del propio narrador o de otros personajes sobre uno determinado.
La descripción se da cuando se hace una presentación oficial del personaje o bien proporcionando rasgos del mismo a lo largo de la narración. Esta descripción supone tanto rasgos físicos –prosopografía– como rasgos de carácter –etopeya– y de ello nos ocuparemos con más detalle en el capítulo dedicado a la descripción.
Las acciones que realiza o propicia dan, evidentemente, noticia de cómo es y de cómo se transforma, con lo que contribuye al desarrollo de la propia trama de la narración.
Por último, la representación de las palabras dichas o pensadas por el personaje, además de mostrar sus ideas, sentimientos, etc., permiten conformar el personaje desde una perspectiva cultural, social…
En el texto que te presentamos a continuación puedes ver cómo se combinan estas tres formas de caracterizar a los personajes. El fragmento pertenece al primer capítulo de Miau, el narrador se centra en Luisito Cadalso y su amigo Silvestre Murillo. En rojo marcamos los rasgos de Luisito y de Silvestre que se transmiten mediante la descripción, en azul las acciones que sirven para definirlo y en verde las palabras dichas por Silvestre que le caracterizan ampliamente (envalentonamiento, vulgarismos de su habla…).

Salieron, como digo, en tropel; el último quería ser el primero, y los pequeños chillaban más que los grandes. Entre ellos había uno de menguada estatura, que se apartó de la bandada para emprender solo y calladito el camino de su casa. Y apenas notado por sus compañeros aquel apartamiento que más bien parecía huida, fueron tras él y le acosaron con burlas y cuchufletas, no del mejor gusto. Uno le cogía del brazo, otro le refregaba la cara con sus manos inocentes, que eran un dechado completo de cuantas porquerías hay en el mundo; pero él logró desasirse y... pies, para qué os quiero. Entonces dos o tres de los más desvergonzados le tiraron piedras, gritando Miau; y toda la partida repitió con infernal zipizape: Miau, Miau.
El pobre chico de este modo burlado se llamaba Luisito Cadalso, y era bastante mezquino de talla, corto de alientos, descolorido, como de ocho años, quizá de diez, tan tímido que esquivaba la amistad de sus compañeros, temeroso de las bromas de algunos, y sintiéndose sin bríos para devolverlas. Siempre fue el menos arrojado en las travesuras, el más soso y torpe en los juegos, y el más formalito en clase, aunque uno de los menos aventajados, quizás porque su propio encogimiento le impidiera decir bien lo que sabía o disimular lo que ignoraba. Al doblar la esquina de las Comendadoras de Santiago para ir a su casa, que estaba en la calle de Quiñones, frente a la Cárcel de Mujeres, uniósele uno de sus condiscípulos, muy cargado de libros, la pizarra a la espalda, el pantalón hecho una pura rodillera, el calzado con tragaluces, boina azul en la pelona, y el hocico muy parecido al de un ratón. Llamaban al tal Silvestre Murillo, y era el chico más aplicado de la escuela y el amigo mejor que Cadalso tenía en ella. Su padre, sacristán de la iglesia de Monserrat, le destinaba a seguir la carrera de Derecho, porque se le había metido en la cabeza que el mocoso aquél llegaría a ser personaje, quizás orador célebre, ¿por qué no ministro? La futura celebridad habló así a su compañero:
–Mia tú, Caarso, si a mí me dieran esas chanzas, de la galleta que les pegaba les ponía la cara verde. Pero tú no tienes coraje. Yo digo que no se deben poner motes a las personas. ¿Sabes tú quién tie la culpa? Pues Posturitas, el de la casa de empréstamos. Ayer fue contando que su mamá había dicho que a tu abuela y a tus tías las llaman las Miaus, porque tienen la fisonomía de las caras, es a saber, como las de los gatos. Dijo que en el paraíso del Teatro Real les pusieron este mal nombre, y que siempre se sientan en el mismo sitio, y que cuando las ven entrar, dice toda la gente del público: «Ahí están ya las Miaus.»









EQUIPO CINCO

1.6.3. Discurso de los personajes.

Dentro del texto hay distintas voces: principalmente la del narrador y las de los personajes. Sin embargo estas voces -discursos- pueden presentarse de distintas formas, organizadas siempre por la mano estructuradora del narrador. Es interesante, sobre todo, el modo cómo se muestran en el relato las voces de los personajes. Son los diferentes tipos de discursos dentro del texto narrativo.

1.6.3.1. Si el narrador cuenta la historia (habla) o deja hablar a los personajes (o parece que los deja hablar):
Discurso narrativizado. (Habla el narrador)
Cuando el narrador presenta el discurso de los personajes como si narrara una acontecimiento: discurso relatado o narrativizado.

Discurso citado (El narrador deja la voz[] al personaje o parece dejar la voz al personaje)
El narrador incorpora las palabras de los personajes al relato: discurso citado. El discurso citado puede ser:
Discurso citado directo (estilo directo)
discurso citado directo regido: el narrador deja la voz al personaje, indicándolo mediante guiones, verbos introductorios, etc.
discurso citado directo libre (narrativa actual): cuando no aparecen marcas formales que diferencien el paso de la narración al discurso del personaje que se está citando.
Gráficamente el estilo directo se distingue por los guiones que preceden a la intervención de cada interlocutor; cuando se trata de una intervención breve suele entrecomillarse. Tanto en uno como en otro caso pueden aparecer los dos puntos después del verbo de habla en posición inicial.
En el siguiente texto –una fábula de Esopo traducida en el siglo XV– vemos distintos ejemplos de estilo directo (fíjate en los verbos de habla –en rojo–, en los guiones y los dos puntos).

Fábula de la raposa, el gallo y los perros

Una raposa que tenía hambre se llegó a unas gallinas que andaban con un gallo. Vista la raposa, subieron el gallo y las gallinas a un árbol alto donde ella no podía subir; la cual, viendo cómo estaban suso en el árbol, comenzó hablar muy blandamente saludando al gallo y díjole:
–¿Qué haces en alto así estando? ¿Por ventura has oído las nuevas recientes y saludables para todos nosotros?
El gallo respondió:
–Yo soy ignorante de eso que hablas.
Dijo la raposa:
–Ellas son tales que habrás placer en oír y yo vengo aquí para las contar y comunicar contigo tan gran gozo. Es celebrado concilio general en el cual es confirmada la paz perdurable entre todos los animales en tal manera que, de hoy en adelante, sin miedo y recelo ninguno viviremos unos con otros en paz, sin injuria que se haga de los unos a los otros. Por ende, abájate seguramente y celebremos este día festival.
Conocida la falsía de la raposa, dijo el gallo:
–Por cierto, buenas y graciosas nuevas a mí mucho agradables traes.
Y dende, alzando el gallo su cuello y extendiéndose, hacía que miraba el camino lejos; al cual la raposa preguntó:
–¿Qué es lo que miras?
El gallo responde:
–Veo venir dos perros corriendo, las bocas abiertas, y creo que vienen a nos denunciar esa paz.
Entonces dijo la raposa con miedo que hubo:
–Quedaos con paz ca no conviene a mí estar aquí, mas acogerme a seguro.
A la cual dice el gallo:
–¿Dónde vas así huyendo pues la paz es confirmada?
Responde la raposa:
–Porque dudo si estos perros saben de esta confirmación

Yoipete historiado, traducción de las fábulas de Esopo


Discurso citado indirecto: (estilo indirecto)
discurso citado indirecto regido (estilo indirecto puro): el narrador interviene como relator; las palabras del personaje se introducen dentro del discurso narrativo, pero no de forma independiente. Se pierden las marcas de persona, los deícticos temporales, los deícticos espaciales, los tiempos verbales (Ej: el chico dijo que había llegado tarde porque estuvo…)
discurso citado indirecto libre o estilo indirecto libre. El narrador no pierde su voz, pero, situado en la focalización del personaje, utiliza palabras podrían ser las del personaje, sino fuera por las marcas formales que indican que sigue hablando el narrador. Continúa la narración, pero podemos escuchar indirectamente al personaje. Parece que se está expresando directamente. Por supuesto, no aparecen las marcas tipográficas que son ESTILO INDIRECTO

En este caso son las palabras del narrador –y no las del personaje– las que se reproducen. Lo que dijo o pensó el personaje es contado desde la perspectiva del narrador que, incluso, llega a resumir las palabras del personaje. Como en el estilo directo también hay verbum dicendi .
En el siguiente texto aparecen subrayados los verbos de habla y todo el discurso narrado en rojo:

Hubo un día que discutimos a patadas cuando volvíamos del colegio porque él decía que prefería sus orejas a mis gafas de culo de vaso y yo le decía que prefería mis gafas a sus orejas de culo de mono. Eso de culo de mono no le gustó nada, pero es verdad. Cuando hace frío, las orejas se le ponen del mismo color que el culo de los monos del zoo; eso está demostrado ante notario. La madre del Orejones le ha dicho que no se preocupe porque, de mayor, las orejas se encogen, y si no se encogen, te las corta un cirujano y santas pascuas.
Elvira Lindo, Manolito Gafotas

propias del estilo directo (el que deja hablar al personaje directamente).

1.6.3.2.Cuando los personajes se expresan internamente:
La expresión de la intimidad psíquica de los personajes, (las técnicas del fluir de conciencia). El monólogo interior:
Muchos procedimientos utilizados en la narrativa tradicional sirven para la expresión de la intimidad psíquica de los personajes:
la narración en primera persona, en forma autobiográfica,
la narración en segunda persona, que busca el desdoblamiento del personaje que se habla a sí mismo,
la narración en tercera persona cuando busca la expresión objetiva de lo personal
el estilo indirecto libre
la asociación libre
etc.
Las técnicas del fluir de conciencia son propias de novela moderna, quizá el rasgo más significativo de la novela de nuestro siglo. Los autores intentan representar lo que ocurre en el interior de la persona de una forma más natural, menos elaborada racionalmente, como ocurría en la novela tradicional. La diferentes técnicas estarían en relación con el nivel de conciencia que exploren. Pero en las técnicas del fluir de conciencia podríamos incluir todos aquellos procedimientos que se encaminan a la manifestación de la interioridad del personaje. Y, por tanto, serían técnicas del fluir de conciencia, algunos de los procedimientos señalados arriba, utilizados por la narrativa tradicional .

De todas formas, estas técnicas que expresan la interioridad psíquica del personaje en la narrativa moderna se diferencian muchas veces de las tradicionales sobre todo en la fragmentación de los procesos internos (el escritor quiere representar el contenido de la conciencia de un modo más realista y menos organizado). A menudo, no interesa el argumento, sino los procesos psíquicos. La fragmentación de esos procesos se manifiesta de varias formas: la sintaxis se altera (las frases cambian el orden normal de las paabras, o se suceden sin lógica aparente), se eliminan los signos de puntación, etc.

El monólogo interior
También llamado monólogo autónomo, es el procedimiento más característico de las modernas técnicas del fluir de conciencia; está muy influido “por el descubrimiento científico del subconsciente, que permite representar el contenido mental y los procesos psíquicos de los personajes tal y como éstos se producen en el cerebro humano antes de su formulación consciente y expresión gramaticalmente configurada por medio de la palabra”.(Villanueva, 1989: 29). “Discurso sin auditor y no pronunciado, por el que un personaje expresa sus pensamientos más íntimos, más cercanos al inconsciente, antes de cualquier organización lógica de los mismos -es decir, en el momento en que brotan-, por medio de frases directas reducidas a una sintaxis mínima, con el propósito de dar la más absoluta impresión de inmediatez” (Eduard Dujardin).

El diálogo. (Los personajes hablan entre ellos)
“Entre las formas de reproducción directa destaca sin duda el diálogo. Con él aparece la réplica y, por consiguiente, un interlocutor explícito (hecho que lo acerca poderosamente a su correlato dramático). Históricamente, ha constituido uno de los recursos para aminorar la presencia del narrador o eliminarlo por completo del texto y, de rechazo, ha servido para potenciar el papel del personaje dentro del relato (y, por supuesto el mimetismo). Hasta el siglo XX lo habitual es la presencia del narrador en la cláusula introductoria (…) En el siglo XX se ha ido generalizando la reproducción del diálogo con renuncia a la presencia explícita del narrador (que se limita como máximo a introducirlo). (…) En este siglo se ha cultivado, de modo especial, la novela dialogada” (Garrido Domínguez, 1993: 262-263).

El interlocutor oculto (dialogismo oculto):
Respecto al diálogo, nos vamos a detener en la modalidad llamada por Bajtín (1979) dialogismo oculto (otros teóricos la denominan monólogo dramático); se trata de una técnica usada en la narrativa moderna y que consiste en la supresión de la voz de uno de los interlocutores que participa en la conversación. Esa voz oculta se sustituye por puntos suspensivos, paréntesis; pero quedan los ecos de sus aportaciones, ya que se trata de un diálogo. Aunque no se oiga la voz de uno de los interlocutores, lo que dice va influyendo en el discurso explícito. Es un procedimiento que contribuye a la intriga y que, especialmente, hace participar al lector en la interpretación del texto.


















EQUIPO SEIS
. Descripción. Introducción.

Una forma del discurso estrechamente relacionada con la narración es la descripción. Puede definirse la descripción como una representación de personas, cosas, sentimientos… mediante el lenguaje; es decir, una pintura hecha con palabras. Como el resto de las formas del discurso, la descripción no suele aparecer aislada, sino en combinación con la narración y la exposición sobre todo, aunque también podemos encontrarla en argumentaciones y, por supuesto, diálogos.

DESCRIPCIÓN CIENTÍFICA Y DESCRIPCIÓN LITERARIA

La descripción científica (lengua discursiva) posee una finalidad práctica: explicar o informar sobre algo que es o ha sido. La atención y el interés del autor se centran, sobre todo, en la realidad, en el objeto que se describe. La descripción científica se caracteriza por la objetividad, la precisión, el carácter exhaustivo de los datos y la claridad con la que se exponen.

La descripción literaria (lengua expresiva) posee una finalidad estética. La atención del autor se centra ahora en el mensaje, y no tanto en el objeto o referente que se describe. La descripción literaria se caracteriza por la subjetividad y la expresividad del lenguaje que se utiliza.


Descripción científica en lengua discursiva.
Esta es la descripción de carácter instructivo –y, en cierto modo, científica- de un asno, tal y como se recoge en el Diccionario Real Academia Española (DRAE).

Del latín asinus. Animal solípedo, como de metro y medio de altura, de color, por lo común, ceniciento, con las orejas largas y la extremidad de la cola poblada de cerdas. Es muy sufrido y se le emplea como caballería y como bestia de carga y a veces también de tiro.

El DRAE nos ha proporcionado una información objetiva de las características más relevantes de un asno, para lo cual se ha hecho un uso conceptual y no afectivo de la lengua, limitada, así, a la comunicación de conocimientos, y a la que son ajenos cuantos recursos pudieran sugerir emociones estéticas; o, lo que es lo mismo, las palabras están empleadas con cuidada propiedad léxica, de acuerdo con su significado nocional o denotativo, y atenuando al máximo sus valores expresivos.

Descripción literaria en lengua expresiva.

Y esta otra es la descripción poética del asno Platero, compañero inseparable de Juan Ramón Jiménez en sus frecuentes excursiones campestres, convertido –a lo largo de la obra Platero y yo- en confidente de sus estados anímicos y fiel depositario de sus emociones estéticas. En este caso, Juan Ramón Jiménez usa la lengua en su vertiente expresivo-literaria, de manera que los valores connotativos de las palabras tienen mayor relevancia que los meramente conceptuales.

El texto está estructurado: Párrafo 1 (hasta el primer punto y aparte) cómo es Platero “externamente”. Parráfo 2 (los dos puntos y aparte siguientes) “temperamento” dócil y alegre de Platero. Parráfo 3 (el resto del texto, hasta el final) cómo es Platero “interiormente”.
• Texto de Juan Ramón Jiménez

1. Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

2. Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: “¿Platero?”, y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...

2. Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gótica de miel...

3. Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paseo sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo: Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.

La descripción
Describir es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.
LA RONDALLA
Al fondo de la plaza se elevaba el Ayuntamiento, un edificio encalado, con un largo balcón en el primer piso y ventanas enrejadas en la planta baja. Junto al portalón de piedra, en letras doradas, se podía leer la inscripción CASA CONSISTORIAL.
Cerraban la plaza las fachadas encaladas de unas doce casas de dos pisos, con sus balcones y ventanas repletos de geranios y claveles. En los balcones iluminados, y junto a las puertas de las casas, había grupos de personas de todas las edades, con expresión atenta e ilusionada.
Las miradas de todo el pueblo se dirigían hacia un tablado que habían levantado en el centro de la plaza, delante del Ayuntamiento. Sobre el tablado, y a la tenue luz de las farolas, la rondalla animaba con su música la húmeda y calurosa noche de julio. Sentados junto al tablado, los niños escuchaban embelesados. En lo alto brillaban las estrellas.
Cómo se hace una descripción
Hay que observar con mucha atención y seleccionar los detalles más importantes.
Después de seleccionar los detalles, hay que organizar los datos siguiendo un orden:- De lo general a lo particular o al contrario.- De los primeros planos al fondo o al contrario.- De dentro a fuera o al contrario.- De izquierda a derecha o al revés.
Al describir hay que situar los objetos en el espacio con precisión. Se usarán expresiones como a la derecha, junto a, al fondo, detrás de, en el centro, alrededor...
Cómo se describe un lugar
Al describir un paisaje o un lugar cualquiera, los escritores suelen presentar primero una visión general del lugar. Después van localizando en ese lugar los distintos elementos (los pueblos, los montes, el río...) utilizando palabras que indican situación en el espacio. Procuran transmitir la impresión que produce el lugar: alegría, tristeza, misterio, terror...
Descripción de una cueva (Pío Baroja)
A la izquierda se abría la enorme boca de la cueva, por la cual no se distinguían más que sombras. Al acostumbrarse la pupila, se iba viendo en el suelo, como una sábana negra que corría a todo lo largo de la gruta, el arroyo del infierno, "Infernuco-erreca", que palpitaba con un temblor misterioso. En la oscuridad de la caverna brillaba, muy en el fondo, la luz de una antorcha que agitaba alguien al ir y venir.Unos cuantos murciélagos volaban a su alrededor; de cuando en cuando se oía el batir de las alas de una lechuza y su chirrido áspero y estridente.
Cómo describir un objeto
La descripción de objetos dirigen la atención del lector hacia detalles importantes y dan verosimilitud al relato.
Para describir un objeto se detallan sus rasgos característicos: forma, tamaño, impresión que produce... Y si el objeto tiene diferentes partes, se enumeran y detallan ordenadamente.
En las descripciones de objetos suelen emplearse términos específicos; por ejemplo, en la descripción de un reloj de pared se usan palabras como caja, esfera, manillas, pesas, péndulo...
Descripción de un pozo (Rafael Sánchez Ferlosio)
Lo más importante del jardín del sol era el pozo. Tenía un brocal de piedra verde y un arco de hierro forjado para la polea. La polea era de madera y chillaba como una golondrina. El cubo era también de madera, sujeto por aros de hierro, como las cubas, y pesaba mucho. El pozo era muy hondo y tenía un agua muy clara.
Un método para describir objetos consiste en comparar un objeto con otro. Al comparar podemos utilizar dos tipos de rasgos:
Los rasgos diferenciales de cada objeto. Son las características que distinguen a unos objetos de otros.
Los rasgos comunes a las cosas que comparamos. Son las características que hacen que podamos agrupar a los seres en clases.
Para comparar hay que tener en cuenta lo siguiente:
Se deben comparar variables análogas. Al comparar objetos podemos observar el tamaño, la forma, la materia, el precio, la procedencia...
Se deben indicar las semejanzas y las diferencias.
Se deben ordenar la comparación. Primero las semejanzas y después las diferencias o al contrario.
El violonchelo y el violín
El violonchelo es, como el violín, un instrumento de cuerda. Su forma es similar y ambos se tocan con ayuda de una varilla o arco. Estos dos instrumentos se diferencian por su tamaño y su sonido. El violín es pequeño y su sonido es suave y agudo, mientras que el violonchelo es grande y de tonalidad muy grave.









EQUIPO SIETE

Describir un proceso
Describir un proceso es exponer ordenadamente las fases del mismo, indicando qué sucede en cada fase y cómo sucede.

1.- Documentación. Los reporteros locales y los corresponsales en otras poblaciones acuden al lugar de los hechos, obtienen información y hacen fotografías y planos del lugar. 2.- Transmisión. Los periodistas y las agencias internacionales transmiten las noticias a la redacción del periódico por una vía rápida (teléfono, teletipo, fax, correo electrónico...). 3.- Redacción. Los redactores seleccionan el material recibido y redactan noticias, artículos de fondo y editoriales. También escogen el material gráfico.
4.- Fotocomposición. Los textos se escriben en los ordenadores, se corrigen y se distribuyen en la página, confeccionando así una maqueta, que se fotografía. 5.- Obtención de películas y planchas. Se obtienen los negativos de las fotografías de cada página y con ellos se impresiona una plancha plana de aluminio. 6.- Impresión. Finalmente, a partir de la plancha, se imprimen los periódicos en la prensa. Ya están listos para su distribución.Como se hace un periódico
La descripción de un proceso debe ser clara y ordenada . Se debe seguir el siguiente orden:
Primero de indica de qué proceso se trata y cuál es su finalidad.
Después se detallan los elementos, materiales o instrumentos que forman parte del proceso (personas, máquinas, materiales, herramientas...).
Finalmente se explica cómo se desarrolla el proceso. Se divide en fases y se exponen las operaciones que se realizan en cada una. Se deben utilizar palabras que indiquen el orden de las operaciones.
Si es posible, se explica para qué se realiza cada operación.
Descripción de personas
Hay varias formas de describir a una persona. Según se describan sus rasgos recibe distintos nombres.
Prosopografía
Es la descripción de los rasgos físicos de la persona, de su apariencia externa.
Etopeya
Es la descripción de rasgos psicológicos o morales del personaje: su manera de ser, de actuar, su carácter.
Retrato
Es una descripción combinada en la que se describen las características físicas y morales de la persona. Une la prosopografía y la etopeya.
Caricatura
Es un tipo de descripción en la que los rasgos físicos y morales de la persona se presentan de manera exagerada, acentuando los defectos.

Cómo se hace una prosopografía
Lo más importante es observar atentamente a la persona y seleccionar y anotar los rasgos físicos que la caracterizan. Los rasgos más importantes son los que se refieren al rostro, al aspecto general y al vestido.
Antes de hacer la prosopografía hay que tener en cuenta estas normas:
Es necesario seguir un orden al ir "pintando" al personaje. Se debe comenzar por el aspecto general y después dar detalles concretos.
Se debe presentar al personaje en acción para que cobre vida, describiendo sus movimientos.
Es conveniente reflejar nuestros sentimientos hacia el personaje (ternura, admiración, aversión...).
Hay que elegir el tono de la descripción: un tono serio, irónico, burlón.
Retrato físico de Momo (Michael Ende)
En verdad, el aspecto externo de Momo era un poco extraño y tal vez podía asustar algo a la gente que da mucha importancia al aseo y al orden. Era pequeña y bastante flaca, de modo que ni con la mejor voluntad se podía decir si tenía ocho años o ya doce. Tenía el pelo muy ensortijado, negro como la pez, y parecía no haberse enfrentado nunca a un peine o unas tijeras. Tenía unos ojos muy grandes, muy hermosos y también negros como la pez y unos pies del mismo color, pues casi siempre iba descalza.

El retrato
Normalmente, cuando describimos a una persona, no sólo nos referimos a su físico, sino que intentamos reflejar su forma de ser y de actuar, y también lo que nosotros pensamos de esa persona. Describir a una persona reflejando sus sentimientos, sus costumbres y todo lo que forma su personalidad es un retrato de carácter.
Para hacer un buen retrato y que éste sea completo hay que tener en cuenta:
Observar y seleccionar los rasgos más destacados de la persona, tanto físicos como de carácter.
No acumular demasiados rasgos, sólo los más característicos.
Describir los rasgos en orden. Primero los físicos y después las cualidades, la forma de actuar, etc.
Presentar al personaje en una ambiente, para que cobre vida y sea más creíble.
Elegir bien las palabras y utilizar recursos expresivos para dar viveza y fuerza a la descripción.
RECURSOS EXPRESIVOS PARA DESCRIBIR
Adjetivos
bajo, corpulento, delgaducho, alegre, cariñoso, huraño, tímido, inquieto, dulce...
Comparaciones
Se movía como un pato. Su pelo parecía de oro. Sus ojos eran negros como la pez.
Imágenes
Luis es una ardilla. Celia es un verdadero ciclón.
Metáforas
Entre sus labios lucía una hilera de perlas.




Ejemplo de retrato (Camilo José Cela)
Mi padre se llamaba Esteban Duarte Diniz, y era portugués, cuarentón cuando yo niño, y alto y gordo como un monte. Tenía la color tostada y un estupendo bigote negro que se echaba para abajo. Según cuentan, le tiraban las guías para arriba, pero, desde que estuvo en la cárcel, se le arruinó la prestancia, se le ablandó la fuerza del bigote y ya para abajo hubo que llevarlo hasta el sepulcro. Yo le tenía un gran respeto y no poco miedo, y siempre que podía escurría el bulto y procuraba no tropezármelo; era áspero y brusco y no toleraba que se le contradijese en nada, manía que yo respetaba por la cuenta que me tenía.








EQUIPO SIETE
RESUMEN

LA NARRACIÓN
Una narración es el relato de unos hechos reales o imaginarios que les sucede a unos personajes. Cuando contamos algo que nos ha sucedido o que hemos soñado o cuando contamos un cuento, estamos haciendo una narración.

ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN
• EL NARRADOR: Es la persona que cuenta la historia, si cuentas lo que te ha sucedido tu eres el narrador.

• LOS PERSONAJES: Son los seres a los que le ocurren los hechos que el narrador cuenta.

• LA ACCIÓN: Son los hechos que cuentas el relato

PARTES DE LA NARRACIÓN
• EL MARCO: Es la parte donde se indica el lugar y el tiempo en que se desarrolla la acción ; y se presenta alguno de los personajes. Suele estar al principio del relato.

• HISTORIA O TRAMA: Es el conjunto de los hechos que les ocurren a los personajes.

PARTES DE LA TRAMA
• ACONTECIMIENTO INICIAL: Es el hecho que desencadena la historia y debe ser breve. Por ejemplo: una noche de luna deja de salir.

• REACCIÓN: Es la respuesta que el acontecimiento inicial provoca en algún personaje, normalmente el protagonista. Suele ser extensa. Por ejemplo: un grupo de amigos decide ir a ver que le ha pasado a la luna.

• ACCIÓN: Son los hechos que viven y realizan los personajes. Constituyen el eje de la trama. Por ejemplo: las aventuras que viven los amigos en el espacio.

• SOLUCIÓN: Es el desenlace final de la acción. Suele ser breve. Por ejemplo: liberan a la luna y todo vuelve a la normalidad.

LOS PERSONAJES
• Son los seres que aparecen en una historia, pueden ser personas, animales e incluso objetos animados e inanimados, también tienen una determinada personalidad, pueden ser generosos, avaros, miedosos, malvados, divertidos…

Los personajes se dividen en principales y secundarios, entre los principales se encuentra el protagonista. En muchos relatos aparece también el antagonista que es “el malo”


EL NARRADOR
• Es la persona que cuenta lo que pasa, presenta a los personajes y explica las reacciones de cada uno.

Cuando el narrador cuenta los hechos que les sucede a otras personas se expresa en tercera persona, pero si el narrados es también un personaje de la historia y cuenta hechos en los que participa él mismo, se expresará en primera persona.

COMO SE CONSTRUYEUNA OBRA NARRATIVA
• Hay que tener en cuenta algunos aspectos:

-Hay que definir la acción que vamos a narrar y definir los personajes intervendrán hay que definir la personalidad de estos y la relación entre ellos.

-Hay que organizar la historia en partes: el inicio, el nudo y el desenlace
-Hay que situar la acción en el espacio y en el tiempo. Es importante dar detalles concretos para que la historia parezca real e interesante.

-Hay que precisar cómo se narrará la historia; cuál será la posición del narrador (primera o tercera persona) y que tiempo verbal predomina en la narración (presente o pasado)

Las descripciones permiten contar detalladamente cómo son los personajes. Los diálogos permiten conocer a los personajes a través de sus palabras.

LA VOZ DE LOS PERSONAJES
• El diálogo en una narración, reproduce de forma directa las palabras que se cruzan entre dos o más interlocutores.

EL DIALOGO EN LA NARRACIÓN
• Cuando contamos lo que dijeron los personajes, sin reproducir sus propias palabras es un diálogo en forma indirecta.
El enfermo preguntó si era pulmonía, y el médico asintió.

Si reproducimos textualmente lo que dicen los personajes, hacemos un diálogo en forma directa.

¿Es pulmonía? Preguntó el enfermo
Así es respondió el médico

RASGOS DEL ESTILO INDIRECTO
• Un narrador nos cuenta la conversación mantenida entre los interlocutores.
• Para dar cohesión y sentido, se utilizan ciertos recursos:
-Oraciones unidas mediante verbos y enlaces (dijo que…, sabía que…).
-Nexos o conectores que unen párrafos o ideas (en fin…, pero…).
-Formas verbales en tiempos distintos a los de la conversación directa (exigiría, vendría…).

RASGOS DEL ESTILO DIRECTO
• Escribe literalmente la conversación de los personajes.
Traduce al lenguaje escrito las mismas palabras y entonaciones de la conversación, usando recursos como:
-La raya para indicar que habla un personaje o el nombre del personaje directamente.
-Entre paréntesis van las aclaraciones sobre el carácter o movimientos del personaje.
-Los signos de interrogación, de admiración…

• Para introducir diálogos en la narración hay que seguir unas normas:
-Hay que diferenciar la parte narrativa de la dialogada.
-Debe quedar claro qué personaje habla en cada momento.
-El diálogo escrito debe ser tan espontáneo como el diálogo oral, con interrupciones, exclamaciones, frases entrecortadas…
-En la escritura, la intervención de cada personaje se escribe en línea aparte y se separa de la parte narrativa mediante una raya.

miércoles, 20 de agosto de 2008

PRIMER PARCIAL

Clase No. 6.EXAMEN. (agosto 25 al 30) Parcial relacionado con los temas tratados1ra Prueba escrita institucional. Valor 20%.

domingo, 17 de agosto de 2008

SEMANA 5 (AGOSTO 19 A 22)

TIPOS DE LECTURA

http://www.slideshare.net/careducperu/tipos-de-la-comprensin-lectora-214090/



¿Por qué leemos lento?

http://www.scribd.com/doc/2346184/POR-QUE-LEEMOS-LENTO

ENCUESTA METACOGNITIVA

ENCUESTA METACOGNITIVA SOBRE LA LECTURA
Esta encuesta intenta determinar la frecuencia con la que realizas ciertas actividades relacionadas con la lectura de textos académicos. Lee con cuidado y contesta todas las preguntas con atención. Hazlo de la manera más honesta posible, ya que no hay respuestas correctas o incorrectas.



I. ANTES DE INICIAR UNA LECTURA DE ESTUDIO
1
Tienes claridad sobre los propósitos de la lectura
2
Reflexionas sobre el tema que vas a leer
3
Decides que vas a hacer con el texto para su comprensión
4
Simplemente, te pones a leer

II. MIENTRAS ESTÁS LEYENDO

5
Tienes claro cuáles son tus metas y objetivos
6
Vuelves hacia atrás y relees
7
Tienes conciencia de por qué lees así y no de otra forma
8
Realizas algunas actividades que te facilitan el proceso de lectura
9
Lees de forma diferente según el propósito de tu lectura
10
La forma como lo haces depende de ti y no de la tarea
11
Te haces preguntas para evaluar si estás comprendiendo lo que lees
12
Intentas encontrar relaciones entre lo que estás leyendo y lo que ya sabes
13
Estableces relaciones entre las ideas del texto
14
Intentas organizar los contenidos
15
Puedes reconocer los aspectos principales de lo que lees
16
Paras de vez en cuando y repasas mentalmente lo leído
17
Adaptas tu forma de leer a los distintos tipos de texto (informes, un capítulo de libro, un artículo, etc.)
18
Te das cuenta si tienes dificultades de lectura
19
Intentas anticipar lo que sigue
20
Relacionas lo que vas leyendo con tus propósitos iniciales
21
Tomas notas
22
Subrayas
23
Resumes los contenidos
24
Lo haces sin darle más vueltas

III. CUANDO ESTÁS LEYENDO: LO QUE SABES SOBRE EL TEMA
25
Te facilita la comprensión del texto
26
Te permite reflexionar sobre lo que lees
27
Dificulta tu proceso de lectura
28
Lo tienes en cuenta durante el proceso de lectura


IV. CUANDO TIENES DIFICULTADES EN LA LECTURA
29
Sigues leyendo para resolver la dificultad más adelante
30
Consultas
31
Te devuelves a leer
32
Intentas relacionar lo que lees con tus conocimientos previos
33
Crees que no tienes un conocimiento previo adecuado sobre el tema
34
Piensas que la lectura es muy compleja
35
Te parece natural y no haces nada en particular


V. DURANTE EL PROCESO DE LECTURA TE INTERESA
36
Saber de qué trata lo que lees
37
Entender lo que lees
38
Interpretar lo que lees
39
Asumir una posición frente a lo que lees
40
Valorar la utilidad del texto leído
41
Simplemente leer el texto




(LÓPEZ Gladis, S. ARCINIEGAS, Esperanza. Metacognición, lectura y construcción de conocimientos. El papel de los sujetos en el aprendizaje significativo. Cali 2004.
Universidad del Valle, Escuela de Ciencias del Lenguaje. Proyecto: Desarrollo de estrategias metacognit1vas en la comprensión de textos académicos escritos a nivel universitario)

sábado, 2 de agosto de 2008

Semana No. 3 (agosto 4 a agosto 9)

COMPRENSIÓN LECTORA

¿Qué es, en qué consiste, la comprensión lectora?

La comprensión de lo leído es un proceso mental muy complejo que abarca, al menos, cuatro aspectos básicos: INTERPRETAR, RETENER, ORGANIZAR Y VALORAR, cada uno de los cuales supone el desarrollo de habilidades diferentes.

INTERPRETAR es:Formarse una opinión, sacar ideas centrales, deducir conclusiones, redecir consecuencias.

Hay que RETENER:conceptos fundamentales, datos para responder a preguntas, detalles aislados, detalles coordinados.

ORGANIZAR consiste en:Establecer consecuencias, seguir instrucciones, esquematizar, resumir y generalizar.

Para VALORAR hay que:Captar el sentido de lo leído, stablecer relaciones causa-efecto, separar hechos de las opiniones, diferenciar lo verdadero de lo falso, diferenciar lo real de lo imaginario.


Alguien entendió una idea si puede...

-- Explicarla con sus propias palabras;
-- buscar ejemplos distintos que la confirmen;
-- buscar ejemplos o argumentos en contra;
-- reconocerla en circunstancias distintas;
-- reconocerla aunque esté expresada con otras palabras;
-- ver relaciones entre esa idea y otras ideas o hechos;
-- usarla de distintas formas;
-- prever alguna de sus consecuencias;
-- decir su opuesta o contraria
-- sacar deducciones personales;
-- usarla para explicar otros hechos.

Lee pincha en los siguientes links para que te enteres más sobre la comprensión lectora
http://www.slideshare.net/careducperu/la-comprensin-lectora-definiciones-y-conceptos/

http://www.slideshare.net/manezawa/comprensin-de-texto/


ESTRATEGIAS DE LECTURA
http://www.slideshare.net/lectura163/estrategias-de-lectura/


CUENTOS QUE CORTAN EL ALIENTO Rodrigo Argüello G.
¿FUE UN SUEÑO? Por Guy de Maupassant
El grupo 29 de los jueves, debe llevar impreso el cuento

http://docs.google.com/Doc?id=dg7drnkh_466d4q54sfk



TEXTO NARRATIVO
El corazón delator Edgar Allan Poe
http://docs.google.com/Doc?id=dg7drnkh_467gbg3dzct



EJERCICIOS DE APLICACIÓN:

Realice los ejercicios propuestos y lleve un seguimiento en la hoja de control.

1. Para el siguiente link, haga clik en la casilla del centro (amarilla) y realice 10 ejercicios, lleve la cuenta de los aciertos y desaciertos en la hoja de control.
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~cepco3/fondolector/fondo1.htm

2. Realice la lectura, en la hoja de control escriba el tiempo de inicio, finalización y total; igual para cuando inicie los ejercicos.
http://adigital.pntic.mec.es/~aramo/lectura/lectu35b.htm

3. Seleccione una lectura. Leála y conteste el cuestionario. Llene la hoja de control.
http://adigital.pntic.mec.es/~aramo/lectura/lma01_10.htm

4. Lea el texto y conteste el cuestionario. Llene la hoja de control.
http://www.auladeletras.net/material/Repaso/ejercicios/margarita.htm

5. Desarrollar el ejercicio y completar la hoja de controlhttp://www.xtec.es/~jgenover/ordtexto0.htm

6. Desarrollar el ejercicio y completar la hoja de control.
http://www.auladeletras.net/material/carlomagno.htm

7. Desarrollar el ejercicio y completar la hoja de control
http://www.auladeletras.net/material/el_reflejo.htm

8. Desarrolar el ejercico y llenar la hoja de control.
http://www.xtec.es/~jgenover/noticias1.htm

9. Leer la reflexión y escribir 5 inferencias que pueda sacar de ella.
http://www.rmm.cl/usuarios/mvega2/doc/200412291301530.VuelodeGansos.ppt#276,1,Diapositiva1

10. Desarrollar el ejercicio en forma completa y llenar la hoja de control.
http://www.xtec.es/~jgenover/buscar.htm

11. Realizar los puntos uno y dos solamente. Llenar hoja de control
http://www.xtec.es/~jgenover/efinal.htm

12. Realizar los puntos uno y dos solamente. Llenar la hoja de control.
http://www.xtec.es/~jgenover/einstein.htm

Ejercicio para realizar en su casa, cuando usted guste y quiera mejorar la velocidad de la lectura.

http://cprmerida.juntaextremadura.net/cpr/velocidad_lectora/index.html

Hoja de control: La profesora llevará la fotocopia para cada estudiante.Si desea seguir practicando:
http://endrino.cnice.mecd.es/~hotp0061/l_alonso/lecturas.

http://www.scribd.com/doc/281292/PRACTICA-Y-EVALUACION-DE-LA-COMPRENSION-LECTORA


PROYECTO
Teoría para el desarrollo del proyecto

http://docs.google.com/Doc?id=dg7drnkh_468fpz5r3g7


PREPOSICIONES
A ANTE BAJO CABE CON CONTRA DE DESDE DURANTE EN ENTRE HACIA PARA POR POR SEGÚN SIN SO SOBRE TRAS